Ideas para cuidar nuestro clasico.
Capri |
Articulo publicado en el Periódico, el 23 de Junio de 1996, por Albert Boet. El deportivo familiar.El éxito del Mustang en América convenció a Ford de que, posiblemente, había en Europa un mercado suficiente para un vehículo equivalente. Gestado tan solo en dos meses, el deportivo familiar de Ford estuvo 17 años en producción, superando incluso la crisis del petroleo. En la década de los 60, cuando los coches deportivos no estaban al alcance de todos, Ford decidió traspolar la idea de su exitoso Mustang a Europa. Un vehículo que, como la propia Ford decía en su publicidad, era aquel que todos, alguna vez, se habían prometido que tendrían. Un deportivo económico donde poder llevar a la familia. Para ello, Ford diseño un coche sencillo en su base, pero con multitud de opciones y accesorios para que cada cliente pudiera adaptarlo a su economía. El coche en su versión base no era caro. Era el cliente quien, según sus apetencias y posibilidades, iba encareciendo el producto final que se le entregaba. Hasta 26 tipos diferentes de combinaciones interiores, que pasaban incluso por los asientos traseros independientes y plegables, siendo el Capri el precursor del sistema de aprovechamiento del espacio de carga. Las opciones, y era natural tratándose de un coche de ascendencia americana, también incluían multitud de cromados para el vestido exterior. Llantas opcionales, volantes en piel, luz de mapas flexible, faros halógenos e incluso las imprescindibles lineas adhesivas para decorar el coche, completaban los artículos para encarecer el coche. Pero las opciones mas importantes, y donde radicaba realmente el incremento de precio, estaba en las diferentes motorizaciones, que comprendían desde un sencillo cuatro cilindros en linea de 1.300cc de 50 CV hasta un V6 de tres litros que desarollaba 130 CV, pasando por un 2.000cc en configuración V4. Fabricado en las filiales de Ford en Gran Bretaña y Alemania, en una política acertada por parte de Ford para repartir los gastos de producción, tal como ya se hizo en 1966 con la furgoneta Ford Transit, el Capri se convirtió en un buen argumento de ventas, teniendo en cuenta que su mayor baza frente a sus competidores radicaba en el precio y en poder acomodar a cuatro ocupantes en un 2+2 mas generoso que el Sunbeam Rapier o el Reliant Scimitar. Tanto el MGB GT y el MGC GT, que podían plantar cara en cuanto a prestaciones, carecían de asientos posteriores practicables para adultos y su precio era ligeramente superior a una opción media del Capri. En los primeros cuatro años de existencia, mas de un millón de Ford Capri habían salido de las dos factorías británica y alemana. Pero si en 1973 se vendieron 233.000 unidades, en 1981, y después de haber realizado las versiones MkII en 1974 y MkIII en 1978 para actualizar el coche, el Capri solo vendió un 10% de lo que había vendido en 1973. Pese a ello, Ford lo mantuvo en producción hasta 1986, año en que tan solo se produjeron 10.000 unidades. Pero el Ford Capri, el deportivo potente para la clase media, que supo capear las distintas crisis económicas y petroleras, no pudo llegar, por poco, a los dos millones de unidades fabricadas. Sus virtudes camaleonicas para adaptarse a los cambios estilísticos de 18 años llegaron al final cuando Ford no pudo soportar el bajo nivel de ventas. No tenia razón de ser al final de la década de los 80. |
Varios |
Autor: Matlock
dr_matlock@jabberes.org
Ultima edicion: 05-04-2009